jueves, 27 de noviembre de 2008

Periodismo de investigación

Hildebrandt se refiere sarcásticamente como funciona el periodismo de investigación:

"Lo de los petroaudios ha sacado a la luz la crisis del aquí llamado, cómicamente, 'periodismo de investigación'. Y ha puesto al descubierto un hecho que mucha gente sólo imaginaba: que los periódicos y la tele no es que construyan 'investigaciones' de su cosecha sino que son la mesa de partes y, a veces, el desagüe de expedientes X dejados por empresas rivales, políticos que quieren deshacerse de un competidor, amantes despechadas, corruptos que quieren distraer con corruptelas menores a ver si pasan inadvertidas las propias, militares postergados en sus ascensos y, en extrañas ocasiones, gente decente que quiere destapar alguna inmundicia".

Perfecto, pero en general su artículo deja un tufillo de moralina. Pareciera alucinar un periodismo diáfano, ajeno de cualquier interés rastrero. Él con tanto kilometraje en el negocio de la información conoce, mejor que nadie, que el sistema funciona así en todo el mundo y no sólo en el Perú. A quién trata de dar lecciones utópicas de investigadores en búsqueda de la verdad única. ¿Cuántas veces por una primicia no se ha prestado al juego sucio?

2 comentarios:

  1. Siempre consideré a César Hildebrandt como el paladín de la libertad de expresión, ejemplo del periodismo de investigación hasta que unos amigos me demostraron que todo lo que refiere Fernando Ampuero en su libro El Chato es cierto.

    La vida nos da sorpresas ...

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  2. El libro no se llama El Chato sino El enano. y Ampuero no menciona ningún acto de corrupción de Hildebrandt. Habría que leer primero antes de comentar cualquier cosa.

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