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Las tendencias electorales manifestadas en anteriores sondeos se mantienen. En la reciente encuesta del Instituto de Opinión Pública (IOP) de la Universidad Católica, el candidato Alejandro Toledo ocupa el primer lugar con 28,6%.
Mientras que en el segundo lugar aparece Keiko Fujimori con 20.3% desplazando a Luis Castañeda al tercer lugar con 17.5%.
Siguen en la lista Ollanta Humala con 12%; y PPK con 3,6%.
El trabajo de campo de la encuesta nacional (urbano-rural) fue realizado entre el 29 de enero y el 3 de febrero. Lo que significa que los resultados son posteriores al debate alrededor del aborto, las drogas y la unión civil gay. Temas por los que el candidato Toledo fue cuestionado, desde varios frentes, pero que parecen no haber mellado su popularidad.
El director del IOP, Fernando Tuesta, remarca que el aspirante presidencial por el partido de la chakana ha mejorado de manera sustantiva en intención de voto, en la percepción de la población sobre su triunfo y la menor cantidad de resistencia a su elección.
Sobre el tema, Fernando Rospigliosi destaca que la campaña electoral de Toledo es la que mejor se ha realizado hasta el momento.
"Toledo tiene un mensaje, cosa que casi ninguno de sus adversarios posee. Su mensaje es claro, directo, sencillo y creíble. Toledo ofrece, básicamente, estabilidad de precios, más y mejor trabajo, y revolución de la educación. Tiene una propuesta positiva que ha expresado en varios discursos bien estructurados, en spots de TV y radio, en vallas publicitarias y otros medios."
Considera que la publicidad es sumamente importante porque generalmente la prensa dedica sus principales titulares a los ataques e insultos. Mientras que el espacio dedicado a las propuestas es limitado y más bien los medios " creen que las propuestas son aburridas y “no venden”. Por eso la publicidad es indispensable. Los especialistas saben exactamente cuántas veces tiene que transmitirse un spot en TV y radio para que lo vea y escuche toda la gente a la que quieren llegar."
Ahora, si bien es cierto que Toledo ha cometido errores que quizás hayan frenado en algo el ritmo de su crecimiento, Rospigliosi señala que los errores "de sus adversarios son mucho peores" y no cuentan con una clara oferta electoral que marque la diferencia. Además, Keiko y Ollanta tienen un alto porcentaje de rechazo.
Hasta aquí compartimos el planteamiento de Rospigliosi. Sin embargo, se equivoca al indicar que la oposición de Toledo al gobierno de Alan García no sirve de nada y que más bien le estaría restando algunos puntos en las encuestas. Su argumento, bastante simple, es que si la oposición ayudará a los candidatos, Ollanta Humala estaría mejor ubicado por su posición radical contra el gobierno.
En primer lugar hay que marcar diferencias entre una crítica moderada (subrayo moderada) que Toledo realiza a algunos apectos específicos de la actual gestión, frente a la crítica vehemente de Ollanta que implica cambio constitucional y de modelo económico que asusta a un sector de la población acomodada en el actual sistema y que a la vez resulta algo abstracto para las grandes mayorías (al igual que su promesa de lucha contra la corrupción).
Si Toledo no fuera un crítico moderado a la actual gestión presidencial simplemente no podría sustentar de forma creíble su campaña. Durante su posicionamiento inicial comparó los precios que tuvieron los principales productos de pan llevar durante su gobierno con los actuales precios. Transmitió un mensaje sencillo y efectivo que resaltó la estabilidad económica durante su gestión frente al encarecimiento del costo de vida de los últimos tiempos, que es algo perfectamente palpable por los ciudadanos de a pie (ver encuesta Imasen). El candidato de Perú Posible hizo bien en llamar la atención al gobierno por el hipo inflacionario de los últimos meses.
Asímismo, su promesa de revolución educativa no sería creíble si no se compara con el actual régimen. El ex mandatario afirma que duplicó el sueldo de los maestros. Mientras que el actual gobierno ha hecho poco por mejorar los ingresos de los profesores. De esta manera hace sustentable su ofrecimiento de aumentos a los docentes. Además, junto con otras promesas de infraestructura para la educación ha convertido al tema educativo en su principal preocupación. Y la comunidad educativa, que dicho sea de paso tiene buenos operadores políticos, lo han comprendido muy bien. Así lo comprueba la encuesta de CPI (de enero) que ubica a la promesa de revolución educativa de Toledo como la de mayor recordación entre los electores.
Por lo expuesto, comparto con Federico Salazar la importancia que tiene para Toledo marcar diferencias, de forma inteligente, con la actual gestión del ejecutivo. "En cuanto a la percepción política, el candidato se define en función de su cercanía o lejanía de lo más visible: el gobierno en funciones". En ese sentido, salvo Ollanta con su crítica radical (que no convence), "ni Keiko Fujimori ni Luis Castañeda se han constituido como opositores al régimen aprista. Eso limita su posibilidad de crecimiento, los deja sin techo", dice Salazar.
Toledo se enfrenta en temas puntuales al presidente García, lanza propuestas que son percibidas como realizables y que a la vez ayudan a destacar los principales logros de su anterior gestión. Así tenemos un discurso que poco a poco va identificándose con más gente frente a la ausencia de otros competidores de nivel.
Fuentes:
Infografía La República
Nota de elcomercio.pe
Nota de La República
ACTUALIZACION (23-4-2011)
Por varias razones (sobre todo laborales) no pude seguir posteando sobre la evolución de las encuestas durante febrero, marzo y los primeros días de abril. Y a estas alturas ya resulta completamente extemporáneo escribir sobre lo que pasó. Sobre el tema, en la blogosfera, existen un montón de posts que explican muy bien la caída libre de Toledo y la trepada de Humala (por ejemplo: ¿Por qué ganaron Humala y Fujimori?). Ahora solo espero no perder el paso a la segunda vuelta.
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